Una Europa entre Benet y Larbaud.
LA
TIERRA DEL GRAJO es prueba de que es posible situar una novela de
viajes tanto en los bosques de Karelia, en los del Alto Palatinado o en
las costas croatas de principios de siglo XX como en las provincias de
la España tradicional, tan denostada por todos. Las misma irradiación
poética es posible encontrar en los ordenados jardines de un sanatorio
suizo que en las agrestes montañas del interior de Castellón o en las
llanadas semiáridas alicantinas. Así lo vieron viajeros de necesidad o
de fortuna, como Larbaud o Unamuno. ¿Qué diferencia sustancial hay, a
los ojos del viajero, entre el valle del Palamó de principios del siglo
XX (pequeña artesa aluvial del extrarradio de Alicante, hoy convertida
en tierra de rotondas y edificios de varias plantas), con sus casas de
recreo modernistas y sus jardines de cipreses y palmeras, y las
soleadas laderas de la Toscana? Quizá entre ambas no haya más que la
distancia que impone el prejuicio más arraigado en España: aquél que
afirma que la tierra de nuestro país es la esencia misma del atraso. De
ese pretendido atraso secular que ha servido como justificación para el
desmembramiento de toda una cultura rural (a la que Sánchez Dragó viera
ya herida de muerte) para promover su asimilación a las formas que
impone el mundo anglosajón. LTDG, en la tradición de Juan Benet, Valery
Larbaud y Alvaro Cunqueiro, nos ofrece alternativas a esas formas
excesivamente rígidas. Y muchos, muchísimos kilómetros por recorrer,
por medio mundo. Pero de otra manera.
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El sildenafilo, conocido popularmente por el nombre comercial de Viagra, se utiliza principalmente para el tratamiento de la disfunción eréctil (DE). Actúa relajando los músculos de los vasos sanguíneos, facilitando así el aumento del flujo sanguíneo necesario para la erección. Sin embargo, su interacción con ciertas enfermedades cardiacas y medicamentos requiere precaución.
Una de las acciones del sildenafilo es su capacidad para provocar pequeñas disminuciones de la presión arterial sistólica y diastólica. Normalmente, estos descensos son modestos y no conducen a una hipotensión clínicamente significativa en individuos sanos. Sin embargo, cuando se combinan con nitratos orgánicos, la reducción de la presión arterial puede potenciarse y llegar a ser potencialmente peligrosa. La interacción entre el sildenafilo y los nitratos puede provocar una hipotensión profunda.
Las cardiopatías y las arteriopatías coronarias (EAC) son enfermedades en las que los vasos sanguíneos que irrigan el corazón se estrechan o bloquean, reduciendo así el flujo sanguíneo al corazón. Esto puede provocar síntomas como dolor torácico, dificultad para respirar y, en casos graves, un infarto de miocardio. La gestión cuidadosa de la presión arterial es crucial en estas condiciones.
Los pacientes con cardiopatías y arteriopatías coronarias a menudo dependen de medicamentos como los nitratos para controlar su enfermedad. Como ya se ha mencionado, el sildenafilo tiene una interacción profunda y potencialmente peligrosa con los nitratos, que puede provocar un descenso repentino y significativo de la tensión arterial. Además, se han notificado casos de infarto de miocardio (ataque cardíaco), derrame cerebral, latidos cardíacos irregulares (arritmias) e incluso la muerte en personas que tomaban Viagra.
El óxido nítrico desempeña un papel crucial en el mecanismo de acción del sildenafilo.
Esta molécula es generada por todas las arterias y es responsable de la dilatación de los vasos sanguíneos. El sildenafilo potencia los efectos del óxido nítrico, lo que provoca un aumento del flujo sanguíneo. Sin embargo, la potenciación de la caída de la tensión arterial en presencia de nitratos supone un grave riesgo.
Aunque este artículo se centra principalmente en el sildenafilo, cabe señalar que otros medicamentos para la disfunción eréctil, como Levitra y Cialis, también tienen efectos similares en la regulación de la tensión arterial. Al igual que el Sildenafilo, suelen ser seguros para los hombres sin enfermedades cardiovasculares.
A pesar de tener algunos efectos positivos como la dilatación de las arterias coronarias epicárdicas, la mejora de la disfunción endotelial y la inhibición de la activación plaquetaria, el citrato de sildenafilo está contraindicado en determinadas enfermedades cardiovasculares. Esto se debe principalmente a su interacción con los nitratos, que puede causar una hipotensión grave mortal.
Antes de empezar a tomar Sildenafilo, los pacientes con cardiopatías deben comentar con su médico su historial médico completo y todos los medicamentos que están tomando actualmente. Es importante conocer los posibles riesgos y efectos secundarios, incluido el grave riesgo asociado a la combinación de Sildenafilo y nitratos. Este conocimiento permite a los pacientes y a sus profesionales sanitarios tomar decisiones informadas sobre la idoneidad del sildenafilo como opción de tratamiento.